El espíritu constitucional
En una amplísima mayoría, los catalanes, no queremos estatut nuevo. Ni naciones, ni leches. Queremos calidad de vida, bienestar, trabajo, salud, y formar parte de la Nación Española.
Eso no está reñido con tener nuestro idioma, al que Montilla se encarga de promocionar en Internet con dinero público. Montilla, ya sabes, unos eurillos y el blog se hace en "català".
Por eso aplaudiremos cualquier signo de cordura a favor de la Constitución y en contra del estatut Anticonstitucional. Lo lógico y racional sería el rechazo y abandono a semejante patraña.
Ya está bien que un grupúsculo de ex terrroristas que apenas representan a 100.000 catalanes, imponga su idiotez a 7 millones de catalanes, y a 45 millones de españoles. Esa ley electoral debe ser reformada pero ya. Y esa sinrazón jurídica que es el estatut, debe morir ya.
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